Al
aplicar en el salón de clases la técnica de la lectura robada, se puede evaluar
la lectura y la comprensión.
La
actividad consiste en que un alumno comience con la lectura hasta que llegue a
un punto, después del punto tendrá que leer otro alumno.
Al
finalizar con la lectura se podrá preguntar a los alumnos lo que entendieron y
en el momento en que leen podremos saber cuál es su velocidad, su fluidez, su
tono de voz y si respeta los signos de puntuación.
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